ROQUE CENTURIÓN MIRANDA (MÚSICO- CREADOR DE TEATRO)
El 15 de agosto del año 1900; nació en Carapeguá, el que luego vendría a ser uno de sus más selectos hijos: Roque Centurión Miranda, Sus padres fueron el Tte. Coronel Don David Gaspar Centurión y Doña Francisca Leona
Sus primeros estudios los inició en Carapeguá, para terminarlos en Asunción, donde quedó radicado definitivamente hasta su muerte (31 - 1 - 60). Sus estudios secundarios los realizó en el “Colegio Nacional de la Capital” donde posteriormente, pasó a ser profesor: así como también de muchas otras instituciones educativas como el Colegio Goette, Colegio Internacional y otros.
Era un firme defensor de la juventud y la niñez, pues pensaba que toda base estaba, o se basaba en esa niñez y en esa juventud por lo que representaban a un “promisorio futuro”, pasó a ser maestro se maestros, y profesor de profesores, por ser un eterno soñador de la educación y la cultura en el Paraguay.
Desde muy joven formaba parte de cualquier evento que, de una u otra forma, tenía relación con el arte, su verdadera pasión. En sus años mozos fue futbolista del “Club Guaraní” del que luego pasó a ser su entrenador, conquistando campeonatos. Por las muchas exquisiteces de su fútbol y por la corrección y limpieza en sus variadas y múltiples genialidades: dentro y fuera de las canchas, pasó a formar parte de la “selección nacional”, vistiendo la Albirroja.
En el año 1927 fue becado por el Gobierno Nacional a Europa para perfeccionar sus muchos conocimientos y su ya innata inclinación por su siempre amado “Arte Teatral”, estuvo algunos años radicado en París, donde de vez en cuando, hacía escapadas a España, para enseñar a bailar el tango en todos los estilos. Iba abriéndose camino, conociendo gentes y costumbres y de paso ayudarse a subsistir. Viajó por casi toda Europa, con el afanoso deseo de no perderse ni un solo detalle de los muchos conocimientos que iba adquiriendo en su deambular por el mundo pero todo le era poco para abarcar lo mejor y así emplearlo en lo que fuera en beneficio de su país y su gente. Recibía a su paso jugosas y tentadoras ofertas de trabajo para Cine y Teatro, conoció a muy importantes personalidades que estaban interesados en su colaboración, pero su indeclinable idealismo por el progreso y el bienestar de su querido Paraguay; hizo que de plano lo rechazara negándose a sí mismo toda realización personal, económica y social.
Su sueño era abrir una “Escuela de Teatro” para incentivar a través de ella el bien hablar; del Castellano y del Guaraní, así también para ir teniendo, o adquiriendo el conocimiento de nuestras costumbres. Tropezó aquel entonces; con la indiferencia, la incomprensión y la envidia o la avaricia de muchos quienes solos les interesaba lo material y lo superfluo. Mientras esperaba la “oportunidad” de poder poner en la práctica el noble ideal de ir educando a través del arte e ir “sobreviviendo” formó un conjunto musical del cual formaba parte como guitarrista y cantante. Realizaba recitales de piano, violines, con bailes típicos y de salón contando chistes o recitando poesías.
Durante la Guerra del Chaco participó como músico, formando su propio grupo para amenizar a los soldados que estaban en el frente.
En 1948 fundó la escuela municipal de arte Escénico en Asunción, del que fue director por muchos años y formando a numerosos artistas de renombres.
Fuente: BIOGRAFÍAS DE MÚSICOS Y POETAS DEL DEPARTAMENTO DE PARAGUARÍ - TOMO II. Por TOMÁS VERGARA JARA. Diagramación, Diseño e Impresión: EDITORA LITOCOLOR S.R.L. Asunción – Paraguay, 2011 (133 páginas)
ROQUE CENTURIÓN MIRANDA: Nació en Carapegua en el año 1900. Su padre era el coronel JC Centurión, y su madre Francisca Miranda. Estudió en el Colegio Nacional, mas su decidida vocación fue el teatro, y obtuvo una beca para estudiar arte escénico en Europa. "A su regreso en 1927 - escribió Arturo Alsina – dijimos la palabra de fe de sus compañeros y vaticinamos hechos que el tiempo confirmó... Por muchos años queda librado a sus propias fuerzas, en una lucha indeclinable en que el ideal y el sacrificio se acrisolan en la obra de amor, postergada pero vigente en una voluntad apostólica...
... Estalla la guerra del Chaco y, artista y soldado, parte a los campos de batalla al frente de un conjunto de arte nativo, que lleva en los cantos del amor y del terruño y en los versos del cancionero popular, un lírico mensaje de victoria. Tras una campaña de meses regresa enfermo. Asiste entonces, a la aparición rutilante del teatro guaraní de Julio Correa... Estrena, entretanto, creaciones propias, una de las cuales, Tuyú, drama intenso de la guerra, aporta al repertorio vernáculo una pieza de especial significación. Con los últimos estrenos de 1934, el teatro nacional castellano entra en un período de penosa declinación... reducido ahora a una mínima expresión; ausentes los unos, desalentados los otros... Sin medios ni posibilidad alguna de dar solución a los problemas de fondo de nuestra escena, limita su acción a lo inmediatamente hacedero. Con el apoyo invalorable de insigne colaboradora - JOSEFINA PLÁ - funda PROAL, primer diario radial que, difunde y prestigia obras nacionales inéditas, salvándolas por este modo, de permanecer ignoradas. Fruto de aquella misma colaboración fueron las comedias que ambos escribieron, - EPISODIOS CHAQUEÑOS Y DESHEREDADOS, justamente laureadas y que han quedado como piezas de esclarecedora referencia y como testimonio de enaltecedora labor de cooperación intelectual. .. Otras obras de RCM son CUPIDO SUDANDO, AQUÍ NO HA PASADO NADA, CHE TAPYI, LA VIDA, COMIENZA MAÑANA, JOSÉ DE ANTEQUERA Y CASTRO...
... La larga, la sacrificada espera tiene su fin cuando en 1950 un Intendente con alas en la mente funda la ESCUELA MUNICIPAL DE ARTE ESCÉNICO. Un destello de amanecer irradia de la madurez del hombre que ha vivido esperando este minuto cenital... Lo vi en su primera actuación en 1919, casi un niño; ya anciano lo volví a ver, encarnando a Fausto en la comedia dramática de Figuereido. Cuarenta años de pasión y gloria del teatro: Creación y sacrificio. Entrega total del ser al ideal..." (Arturo Alsina).
R Centurión Miranda falleció en 1960; casado, dejó descendencia.
Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas)
CENTURION MIRANDA, ROQUE: Actor, autor, director y profesor de teatro, nació en Carapeguá en 1900 y murió en Asunción en 1960. Becado a Europa en 1926, retornó dos años después a su país para dedicarse con apasionamiento vocacional ejemplar al fomento del arte escénico paraguayo. Figura admirable, su vida es una lección ética magistral de fidelidad a la vocación propia y de perseverancia paciente y viril en la construcción de la obra. Probablemente su formación académica haya sido apresurada (dos años en España y Francia no permiten la adquisición de una cultura teatral amplia y profunda). Pero a pesar de que su saber fue más bien intuitivo que escolar, y menos una asimilación de teorías y nociones que una impregnación de prácticas y de métodos, su poderosa tensión artística le proporcionó suficientes elementos experienciales sobre los que asentar la reflexión teorética, la que el maestro se complacía en comunicar a sus discípulos oculta en la modesta especie del diálogo amical o del paternal consejo. De heroico temple, puso en los cuarenta y cinco años de su quehacer tanta voluntad y tan erguida nobleza, que su itinerario de artista llena toda la historia del teatro paraguayo del presente medio siglo, y se eleva, vertical y límpido, a una altura moral y humana, de grandeza indudable.
Verdadero símbolo del teatro de este país, para el cual vivió y murió, puso a su servicio un quehacer honradísimo multiplicado en afanes -que van desde las clases particulares de dicción a jiras teatrales por todo el territorio nacional- hasta culminar con la creación de la Escuela Municipal de Declamación y Arte Escénico (1948), centro académico que hoy lleva, con justicia, su nombre. Sucesivo fundador del Elenco Chaco, del Teatro del Pueblo, de la Compañía Paraguaya de Comedias, de Proal, teatro radiofónico y del Teatro Paraguayo de Comedias, su laborar dejó anchurosa vereda por la que discurre hoy la actividad dramática de este país.
VALORACIÓN. - Toda parcelación de la personalidad de un artista es riesgosa y generalmente el camino mejor para equivocarse acerca de é1. Mas es tan inevitable acotar sólo un aspecto en la obra general de Roque Centurión Miranda, que es necesario resignarse simultáneamente a ese riesgo y a esa equivocación. Lo que aquí nos interesa del gran actor es, pues, y por desgracia, exclusivamente su creación como dramaturgo y sólo ocasional e indirectamente su condición de maestro de actores.
Dos fases o dos características acusa la creación dramática de Centurión Miranda: la de obras originales y la de obras en colaboración. En ambas, este autor contribuyó con piezas fundamentales a la literatura teatral de su país, en la que TUYÚ y AQUÍ NO HA PASADO NADA son momentos significativos de su desarrollo temático y estético. El primero es un fuerte drama en cuyos tres actos tensos la voluntad de denuncia se hace vehemente y estalla al través de las fuerzas pasionales primitivas de sus personajes. La circunstancia temporal presentada -época de la guerra del Chaco- y el problema planteado de manera real y cruda, se resuelven en una estructura dramática un poco rutinaria y tradicional, es verdad, pero construida con intuición de actor y con suficientes elementos teatrales logrados, en virtud de los cuales la obra presenta un aceptable juego argumental entre las situaciones sicológico-objetivas y la acción. Padece, no obstante, de ciertas deficiencias sicológicas en la manifestación -o exposición- vital de sus personajes, los que sufren, a veces con vehemencia, de extemporáneas contribuciones del autor que se sirve de ellos para expresar su propia cosmovisión pasional pesimista. Fuera de estas caídas, TUYÚ es valiosa en cuanto toma de conciencia de la realidad nacional en la misma medida en que lo es como construcción dramática de intencionalidad crítico-denunciativa. Temática y estéticamente es un avance evidente respecto de la conducta de la dramaturgia paraguaya entonces en vigencia. Pero no es, sin embargo, un rompimiento radical. La atmósfera pasional tiene aún veleidades sentimentales, las que sitúan a TUYÚ no tan fuera, como quisiéramos, de la zona romántica y sensiblera de nuestro teatro. De todos modos, con TUYÚ hay que iniciar la etapa testimonial de éste teatro (1932-1947), segmento histórico que se halla cubierto con la creación apasionadamente verista y revolucionaria de Julio Correa.
La lengua guaraní, que prestó carnadura verbal a esta obra, se desentiende con ella del teatro intrascendente de los juguetes cómicos, para hacerse apto instrumento de la expresión dramática multitudinaria y conectar con los, problemas raigales del hombre paraguayo y su circunstancia.
Las obras en colaboración -todas ellas escritas más bien por JOSEFINA PLÁ que por Centurión Miranda, quien se limitaba a contribuir con determinada escena, con algún personaje, con algunos giros de diálogo o, frecuentemente, proporcionando el tema central que la escritora aludida desarrollaba enriqueciéndolo- se inician en 1932 con los apresurados, sueltos EPISODIOS CHAQUEÑOS, cuatro cuadros bilingües sobre motivos anecdóticos de la guerra, y continúan con DESHEREDADO, LA HORA DE CAÍN, MARÍA INMACULADA, UN SOBRE EN BLANCO, JOSÉ DE ANTEQUERA Y CASTRO y AQUÍ NO HA PASADO NADA, comedia magnífica esta última, la mejor, probablemente; del teatro paraguayo, pero cuyo estudio -como el de los anteriores- no compete a este artículo. (Véase, supra, Teatro paraguayo).
El balance de la contribución dramática de Centurión Miranda no puede hacerse, sin desvirtuador desmedro, con prescindencia de su tarea de intérprete. Como tal fue, pre sumiblemente, superior que como dramaturgo. Centurión Miranda adolecía del defecto colectivo de la literatura nacional: la improvisación. Y unida a ésta, su inevitable secuela: la prolongada desgana. Scila y Caribdis de nuestras letras -pero que en el teatro se nos muestran con desolador imperio- ellas ahogaron en el admirable actor sus dotes nada despreciables de creador literario. Y si bien TUYÚ es punto de partida del teatro guaraní de denuncia, ello no debe deslumbrarnos hasta hacernos perder el justo equilibrio estimativo: TUYÚ es obra que no supera el nivel de lo mediano. Las obras en las que colaboró, evidentemente superiores a las suyas originales, no pueden servirnos sino en medida relativa para concederle mayores méritos creadores a los que nos demostrara individualmente. Pero, pese a todo esto, Roque Centurión Miranda y su teatro merecen una gratitud memoriosa y una consideración detenida por lo que significan de conciencia teatral henchida de lucidez y fervor.
OBRAS:
-. CUPIDO SUDANDO, comedia, est. en 1926;
-. TUYÚ, drama en tres actos, en guaraní, est. en 1933.
En colaboración con JOSEFINA PLÁ:
-. EPISODIOS CHAQUEÑOS, revista en cuatro cuadros, bilingüe, est. en 1932;
-. DESHEREDADO, comedia dramática en tres actos, est. en 1942;
-. LA HORA DE CAÍN, drama en tres actos, no est., radiada por "La Voz Cultural de la Nación" en 1941;
-. MARÍA INMACULADA, comedia dramática en tres actos, no est.;
-. UN SOBRE EN BLANCO, drama en tres actos no est.;
-. JOSÉ DE ANTEQUERA Y CASTRO, drama en tres actos, no est. ;
-. AQUÍ NO HA PASADO NADA, comedia en tres actos, premio "Ateneo Paraguayo", est. en 1942;
Obras originales inéditas:
-. CHE TAPYI, comedia en tres actos;
-. LA VIDA COMIENZA MAÑANA, revista musical en seis cuadros, con música de José Asunción Flores.
BIBLIOGRAFÍA: Arturo Alsina: Roque Centurión Miranda, esquema de un itinerario, "Alcor", N° 11, 1961; Manuel E. B. Argüello: art. en "La Tribuna" en el mes de enero de los años 1961/62/63/64; Luis G. Benítez-Jorge Báez (h): op. cit.; Arsenio Mármol: El teatro en el Paraguay, rev. "Argentores" N° 69, 1949; Walter Rela: op. cit.
Fuente: DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA (I PARTE) de FRANCISCO PÉREZ-MARICEVICH. Biblioteca Colorados Contemporáneos ( 7 ). Editor: Instituto Colorado de Cultura, Director: Dr. H. Sánchez Quell, Asunción-Paraguay, 1983 (293 páginas).
CENTURIÓN MIRANDA, ROQUE: Hombre de teatro: autor y actor. Nació en Carapeguá el 15 de agosto de 1900, hijo de Juan Carlos Centurión y de Francisca Miranda. Cursó estudios en el Colegio Nacional de Asunción.
En 1926 estuvo en Francia y en España para perfeccionarse en el arte teatral al que le llamaba su vocación, usufructuando una beca. A su vuelta de aquel periplo, su contemporáneo y hombre de teatro como él, ARTURO ALSINA, escribe: "A su regreso en 1927 dijimos la palabra de fe de sus compañeros y vaticinamos hechos que el tiempo confirmó... Por muchos años queda librado a sus propias fuerzas, en una lucha indeclinable en que el ideal y el sacrificio se acrisolan en la obra de amor, postergada pero vigente en, una voluntad apostólica..."
Es considerado, con justicia, uno de los verdaderos creadores del teatro paraguayo. Comenzó trabajando como actor y se dedicó de lleno a la formación de elencos teatrales. Representando las figuras de los protagonistas llevó a escena obras extranjeras y algunas paraguayas. En 1926 escribió su primera obra, "CUPIDO SUDANDO", una comedia en tres actos. La estrenó con su elenco, mereciendo el reconocimiento del público y el aplauso de la crítica.
Más tarde, en 1932, en colaboración con JOSEFINA PLÁ escribió "EPISODIOS CHAQUEÑOS". Y luego “TUYÚ”, en guaraní - drama en tres actos que se articula sobre la sordidez y el egoísmo de la retaguardia, mientras en las trincheras chaqueñas se derramaba la sangre juvenil- considerado por la crítica como la piedra angular del teatro en esa lengua; la obra fue estrenada, con enorme suceso, en 1933.
En 1939 se inició un ensayo de teatro rádial. Sus impulsores fueron CENTURIÓN MIRANDA y JOSEFINA PLÁ, fundadores de "PROAL", diario etéreo, en la definición de CARLOS R. CENTURIÓN. Allí se conoció, entre otras, la obra "DESHEREDADO" que pertenece a ambos autores.
Alternando las funciones de actor y autor, en 1942, en colaboración otra vez con JOSEFINA PLÁ, escribió varias obras entre las que se citan "LA HORA DE CAÍN", "MARÍA INMACULADA", "AQUÍ NO HA PASADO NADA", "UN SOBRE EN BLANCO" O "PARÉNTESIS", "LA HUELLA", "PATER FAMILIAS" y "PORASY”, libreto de una ópera en guaraní, en cuatro actos y un epílogo y música del compositor checoeslovaco OTAKAR PLATIL; ellas le valieron no solamente los premios instituidos por diversas entidades, entre ellas el Ateneo Paraguayo y el Ministerio de Instrucción Pública, sino la posición de prestigio conquistada por imperio del talento y la voluntad.
De su producción son también, a más las ya citadas piezas teatrales, “CHE TAPYI”, "LA VIDA COMIENZA MAÑANA", "JOSÉ DE ANTEQUERA Y CASTRO", entre otras.
En 1950 se funda, con su decidido impulso, la Escuela Municipal de Arte Escénico. Centurión Miranda trabaja en ella como director, y actúa. Escribe Alsina: “Un destello de amanecer irradia de la madurez del hombre que ha vivido esperando este momento cenital... Lo ví en su primera actuación en 1919, casi un niño; ya anciano, lo volví a ver, encarnando a Fausto en la comedia dramática de Figueiredo. Cuarenta años de pasión y gloria del teatro: creación y sacrificio. Entrega total del ser al ideal..."
Falleció en Asunción el 31 de enero de 1960.
Fuente: FORJADORES DEL PARAGUAY – DICCIONARIO BIOGRÁFICO. Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL. Coordinación General: Ricardo Servín Gauto. Dirección de la obra: Oscar del Carmen Quevedo. Tel.: 595-21 373.594 – correo: arami@rieder.net.py– Asunción-Paraguay 2001 (716 páginas)
CENTURIÓN MIRANDA, ROQUE : Ciudad de Asunción, 1900 - 1960. Autor, actor y director teatral. Fundador y primer director de la Escuela Municipal de Arte Escénico del Paraguay (1950), Centurión Miranda es uno de los creadores del teatro nacional.-
Durante las décadas del 30 y del 40 fue coautor (con Josefina Plá) de varias obras de teatro, entre las que se destacan: “EPISODIOS CHAQUEÑOS” (1933), “AQUÍ NO HA PASADO NADA”, premiada por el Ateneo Paraguayo (1942) y “DESHEREDADO” (1942), traducida al guaraní y llevada a escena en 1976.
También escribió “TUYÚ” (1933), drama en guaraní, y varias piezas que aún permanecen inéditas.-
Fuente: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición – Autora: TERESA MENDEZ-FAITH . Editorial EL LECTOR. Asunción-Paraguay 1998.
Enlace Interno - Documento de lectura recomendada: ROQUE CENTURIÓN MIRANDA, VERDADERO CREADOR DEL TEATRO PARAGUAYO. Por ARMANDO ALMADA, ABC COLOR
ROQUE CENTURION MIRANDA es de Carapeguá. Nació en el año 1900. Cursó estudios en el Colegio Nacional de la Asunción. En 1926 estuvo en Francia y España para perfeccionarse en el arte teatral al qué le llamaba su vocación. Es uno de los verdaderos creadores del teatro paraguayo. Abnegado y batallador, su vida es una dación perenne al ideal en que descansa su fe jesucristiana.
Comenzó trabajando como actor. Afanóse después en la formación de elencos teatrales. Representando las figuras de los protagonistas, llevó a escena obras extranjeras y algunas paraguayas. En 1926 escribió CUPIDO SUDANDO, comedia en tres actos. Fue su primera obra. La estrenó su elenco, mereciendo palabras de aplauso y estímulo. Más tarde, en 1932, en colaboración con Josefina Plá, escribió EPISODIOS CHAQUEÑOS, del que ya hemos hablado. Y después TUYÚ, en guaraní, drama en tres actos, considerado por la crítica como la piedra angular del teatro vernáculo, y llevada a escena, con éxito, en 1933. TUYÚ fue vertido al castellano por Juan José Pérez Camino. El drama trasunta la sordidez y el egoísmo de la retaguardia, mientras en las trincheras chaqueñas se derramaba la sangre juvenil sin regateos.
Alternando las funciones de actor y autor llegó, así, a 1942, año en que, en colaboración con Josefina Plá, escribió las obras citadas y comentadas con antelación, que le ganaron no solamente los premios instituidos para el concurso del Ateneo Paraguayo, sino la posición prestigiosa conquistada por imperio del talento y la voluntad.
Roque Centurión Miranda tiene, además, inéditas, LA VIDA COMIENZA MAÑANA, en colaboración, comedia en tres actos, en prosa, y ÑANDUTÍ, revista en seis cuadros, en castellano, con música de José Asunción Flores.
Fuente: HISTORIA DE LAS LETRAS PARAGUAYAS – TOMO III. Por CARLOS R. CENTURIÓN. ÉPOCA AUTONÓMICA. EDITORIAL AYACUCHO S.R.L.. BUENOS AIRES-ARGENTINA (1951), 500 pp. – Versión digital en: BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PARAGUAY (BVP)